lunes, 28 de julio de 2014

DIA 2.13 DE JULIO DE 2014 CORNELLANA - LA ESPINA. 26 KM

Nos levantamos temprano y seguimos las indicaciones del dueño del bar. Había colocado flechas indicando un camino que evitaba la carretera y acortaba algo el camino. Muy bien señalizado y por parajes muy agradables.Eso si, como cada mañana ahora y las siguientes comenzamos con niebla, abre al medio día y por la tarde a las 7 o las 8 de nuevo la niebla. Pasamos una enorme cantera de sílice y llegamos a uno de los monumentos de este camino. El monasterio de Cornellana.
Es un lugar especial, con iglesia y albergue de peregrinos. Se respira el ambiente de retiro y espiritualidad que debió existir en su época de esplendor. ahora permanece activo pero bastante desmejorado. seguro que espera tiempos mejores.
También nos encontramos campos de kiwis, bastante habituales por esta zona. Luego campo, multitud de paneras y senderos preciosos.
Después pasamos por Salas, con un glorioso pasado que se refleja en su enorme palacio y los restos de sus murallas.
Luego del descanso y pasar por la oficina de turismo nos tocaba subir hasta llegar a La Espina. Para este momento ya habíamos decidido hacer la ruta de los Hospitales y ello implicaba ganar un día. Como el día anterior ya adelantamos un buen trecho,  hoy hicimos lo mismo respecto a las etapas marcadas en las guías. Así llegamos a La Espina, aunque hay un tramo de carretera y unos repechos muy duros por la zona de la autopista. No sé por qué en el camino de Santiago te hacen subir siempre por los lugares y montes más altos.... Ves un monte, por encima. Ves una autopista, por encima de ella aunque esté rozando las estrellas. en fin, el camino conoce pocos senderos llanos... Como la vida misma. Fuimos al albergue privado que acaban de montar hace poco. Es una casa que han decidido darle utilidad turística. Estuvimos alojados en una habitación de una casa normal, con sus literas, su salón y cuartos de baño típicos... Allí vimos la final del mundial, con la victoria alemana. Comimos espantosamente mal porque solo hay un bar y sirve unos terribles y horripilantes platos combinados. Pero era tarde y era lo único. qué lastima que se cuiden tan poco estas cosas. Estamos abocados a padecer esta plaga de la comida rápida y sin sentido aún en los pueblos más apartados. Es rápido y da más dinero... Pero qué mal....Se puede hacer un buen plato combinado con la materia prima tan buena de la zona pero es más rápido las patatas congeladas, el lomo coloraito y dos huevos fritos. Eso si, se debe cobrar caro... Lo dicho, horripilante.Por lo demás el albergue y el alberguista maravillosos. Calidez, como en casa, dispuesto a todo y solícito para lo que nos hiciera falta. Allí curamos de sus múltiples ampollas a un malagueñito que viajaba solo. Los demás, hielo y cremita para las tendinitis. Y unas fotos en la soleada tarde asturiana....Jejeje...































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